Algunas son por repechajes como los conocemos hoy,
otros por simple estructuración de grupos y otros por improvisaciones de la
FIFA. Lo que presentamos a continuación son todos aquellos partidos
eliminatorios en que se enfrentaron equipos de dos continentes (en rigor,
confederaciones) distintos. Hay historias para no perderse.
La primera situación se produjo en las
eliminatorias rumbo a Italia 1934 (¡hace casi 80 años!) cuando la FIFA
determinó que África y Asia compondrían solo un grupo. Turquía, Egipto y Palestina
eran los escogidos, hasta que los turcos desistieron de participar. Así, en
partidos de ida y vuelta Egipto batió fácilmente a Palestina, tanto en El Cairo
como en Jerusalén. La alineación palestina en su mayoría estaba compuesta por jugadores judíos, lo que representa una curiosidad para la situación actual.
Para Francia 1938, en tanto, los palestinos tuvieron que
medirse ante Grecia en ida y vuelta, para que el ganador definiese un cupo ante
Hungría. En una serie más apretada que la de 4 años antes, Grecia se hizo con
el duelo, aunque luego cayó por 11-1 ante los futuros finalistas del mundial.
11 años después, en 1949, Turquía derrotó por 7-0 a Siria en Ankara, sin que se
jugara un partido de vuelta. Sin embargo, los turcos declinaron de participar
en el mundial a disputarse en Brasil. Rumbo a Suiza 1954, en partidos de ida y
vuelta debían definir un cupo Italia y Egipto. Los italianos no tuvieron muchos
problemas para ganar en El Cairo (1-2) y Milán (5-1).
Rumbo a Suecia 1958 se produjo un duelo muy
particular: Sudán vs. Siria. En un duelo sin precedentes, Sudán gano el partido
de ida en Jartun por la cuenta mínima. Sumado al empate conseguido en Damasco,
los africanos avanzaban a la siguiente ronda, donde enfrentarían a Egipto. No
obstante, los egipcios se retiraron, con lo cual debían decidir ante Israel un
cupo hacia Suecia. Pero, nuevamente, Sudán solidariza con sus aliados musulmanes
y también desiste de participar. Israel, como debía jugar sí o sí con alguien
para clasificar, cayó en un improvisado repechaje ante Gales.
Camino a Chile 1962, el Grupo 7 contaba de 3
fases. En la primera, Israel se deshizo con comodidad de Chipre, con lo cual
debía enfrentar a Etiopía en la segunda. Ambos encuentros se disputaron en Tel
Aviv, y en ambos los israelíes ganaron por la mínima, dejando sin chances a los
africanos. Luego, los euro-asiáticos poco pudieron hacer ante el poderío italiano.
Para la misma eliminatoria, España debió jugar una repesca ante sus vecinos
marroquíes para dirimir un cupo. Marruecos, que debió eliminar a Túnez y Ghana
para tener la opción, puso en aprietos a los españoles que solo clasificaron
con lo justo, con Di Stéfano incluido.En Sudamérica, 7 equipos debían pelearse
3 cupos. Se determinó que debían jugarse 3 series de parejas y el equipo
restante disputar un ida y vuelta con el ganador de la Concacaf. Paraguay fue
el sorteado y México el ganador en Centro y Norte América, con lo cual debieron
jugar en el DF y en Asunción. El triunfo por la mínima con gol del Chava Reyes
dejaba el marcador abierto para la vuelta, pero el empate a cero en Puerto
Sajonia dejó sin chances a los paraguayos. El mítico Antonio Carbajal fue figura en Asunción. Para el mismo mundial, por último,
Yugoslavia se deshizo con facilidad de Corea del Sur, luego de vencer a
Polonia. Serían los cuartos del mundial.
En 1966, solo se jugó el duelo entre Corea del
Norte y Australia, donde los asiáticos vencieron claramente y se clasificaron
para su primer mundial. Rumbo a 1970, en tanto, un grupo se compartió entre
oceánicos, asiáticos y africanos. En primer lugar, Australia ganó el grupo de
la primera ronda que compartía con Corea del Sur y Japón, con lo cual en la
segunda ronda debía medirse ante Rodesia, actual Zimbabue. Ganó en un partido
de definición en Mozambique, mientras que en la otra llave, Israel triunfaba
ante Nueva Zelanda. En la llave definitoria, los israelíes ganaron
dramáticamente el cupo a los australianos.
La historia rumbo a Alemania Federal 1974 es
conocida. El ganador de la llave entre Perú y Chile debía medirse con el
ganador del grupo 9 en Europa. Unión Soviética dejó en el camino a Francia y
Chile sería el próximo rival. Con un cúmulo de acontecimientos políticos
sensibles, ambos equipos empataron a 0 en Moscú en un historiado partido. Los
rusos desistieron de jugar la vuelta en Santiago, con lo cual los chilenos
clasificaban. Al otro lado del mundo, en tanto, Australia y Nueva Zelanda
compartían grupo con Irak e Indonesia. Los australianos clasificaban en el
grupo, para luego vencer a Irán y Corea del Sur y obtener un pasaje rumbo al
mundial. Curiosamente, los dos clasificados vía repechaje se midieron en la
Copa.
Como el mundial de 1978 era en Argentina,
Sudamérica tenía derecho a 2 cupos y medio. Brasil y Perú lideraron el
triangular final donde Bolivia nada pudo hacer. Y así, debía medirse con el
ganador del Grupo 9 en Europa, Hungría. Allí, el conjunto altiplánico se vio
sobrepasado ante el poderío magyar y cayó inapelablemente. En Asia y Oceanía,
Australia y Nueva Zelanda compartieron grupo con Taiwán, donde nuevamente los
primeros se hicieron con el grupo. En la ronda final, los australianos poco
pudieron hacer ante el tranco iraní. También estaban en el grupo Corea del Sur,
Kuwait y Hong Kong.
Rumbo a España 1982, solo se enumeran los casos
orientales. Australia, Nueva Zelanda y ahora Fiji, compartían grupo con Taiwán
e Indonesia. Los neozelandeses dieron la sorpresa y no solo clasificaron a la
ronda final, sino que también al mundial por primera vez. En el camino, se
midieron con Kuwait, China y Arabia. Hacia México 1986, Oceanía por primera vez
tuvo un grupo excluyente, pero que tuvo dos invitados: Israel y Taiwán, que
debieron jugar ante Nueva Zelanda y Australia. Estos últimos, como ganadores
del grupo, tuvieron el derecho a dirimir un cupo ante el segundo del grupo 7
europeo, Escocia. Los británicos ganaron 2-0 en la ida, que sumado al empate en
blanco en Melbourne, los clasificó.
Para 1990, Israel seguía perteneciendo a la OFC,
con lo cual jugó ante Australia y Nueva Zelanda, que a su vez ya había
eliminado a Taiwán. Como ganadores del grupo, los israelíes debían medirse ante
Colombia, ganador del grupo 9. La ida fue en Barranquilla donde los sudamericanos
ganaron 1-0 con tanto de Albeiro Usuriaga, el Palomo. En Ramat Gan, en tanto,
el cero se mantuvo hasta el final y desató la algarabía colombiana que con una
de sus grandes generaciones volvía a un mundial tras 28 años de ausencia.
Rumbo a Estados Unidos 1994, Australia nuevamente
fue el equipo “intercontinental”. Primero, porque al ser el ganador de Oceanía,
tuvo que medirse en una primera repesca ante el segundo de la Concacaf, Canadá.
En ese emparejamiento, los oceánicos solo vencieron en penales a los
canadienses, y se ganaron el derecho a disputar un cupo ante nada más y nada
menos que la Argentina de Maradona. En una serie más que dura, los australianos
solo fueron eliminados por un gol de diferencia. Para 1998, el único duelo
entre selecciones de continente diferentes fue el repechaje entre Australia,
para variar, e Irán. En un duelo sumamente emotivo, Irán clasificó sobre la
hora en Melbourne, luego de ir perdiendo por 2-0.
Para 2002 y 2006, Australia volvería a
protagonizar duelos intercontinentales por eliminatorias. Y ambas ante Uruguay,
quintos en la clasificación sudamericana. En la primera, los uruguayos batieron
con comodidad a los oceánicos, luego de vencer por 3-0 en la vuelta. Cuatro
años después, sin embargo, Australia se tomaría revancha al vencer por penales y
clasificar a un mundial tras 32 años. Rumbo al mundial asiático, también se midieron en un repechaje intercontinental las selecciones de Irlanda e Irán, donde los europeos lograron la clasificación gracias a la diferencia de goles.
Para 2006, se agregó un repechaje entre Asia y Concacaf, con lo cual resultó un encuentro bien exótico: Bahrein vs. Trinidad y Tobago. Los asiáticos comenzaron bien empatando en Puerto España y ya se veían en su primer mundial, pero este honor lo tuvieron los caribeños que vencieron en Manama por la cuenta mínima. Dwight Yorke se daría el lujo de jugar un mundial.
Para 2006, se agregó un repechaje entre Asia y Concacaf, con lo cual resultó un encuentro bien exótico: Bahrein vs. Trinidad y Tobago. Los asiáticos comenzaron bien empatando en Puerto España y ya se veían en su primer mundial, pero este honor lo tuvieron los caribeños que vencieron en Manama por la cuenta mínima. Dwight Yorke se daría el lujo de jugar un mundial.
Finalmente, rumbo a Sudáfrica 2010, se jugarían
los dos últimos repechajes. Por un lado, el ganador de Oceanía, Nueva Zelanda
(Australia se fue a Asia) jugaría ante el quinto de Asia, nuevamente Bahrein.
Empate sin goles en Manama y triunfo por la mínima en Wellington le dieron la
clasificación a los neozelandeses tras 28 años. Por otra parte, el eterno
“repechajero” de Sudamérica, Uruguay, se mediría ante el cuarto de la Concacaf,
Costa Rica. El triunfo por la mínima prácticamente sellaba la clasificación
para la Celeste, pero los ticos lucharon hasta el final en Montevideo y el
empate angustioso terminó clasificando a los sudamericanos.
Ahora, los cruces nuevamente verán a Uruguay en la
disputa, esta vez ante una desconocida Jordania. Además, un atribulado México
se verá las caras en un morboso encuentro ante Nueva Zelanda.
Luis Armandoski
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