miércoles, 7 de octubre de 2015

GERD MÜLLER: EL GOLEADOR INOLVIDABLE



GERD MÜLLER: EL GOLEADOR INOLVIDABLE



Este martes el planeta deportivo se sorprendió con la noticia de que Gerd Müller, el “Bombardero de La Nación” padece Alzheimer. Más allá de los alcances de la triste noticia, es bueno dimensionar y conocer el legado de un jugador implacable en el área, y que es parte de la historia más importante del fútbol mundial.

                “No puedo poner a ese pequeño elefante entre mis purasangres” dijo el entrenador Tschik Cajkovski cuando Müller llegó al Bayern Munich. El técnico no imaginó que aquel jugador a quien a primera vista había despreciado, se llegaría a convertir en uno de los depredadores del área más grandes de todos los tiempos. Pero, ¿Qué caracterizó el juego del alemán para hacerlo merecedor de tanta gloria? Aparte de los más de 600 goles en su carrera (365 en Bundesliga, 68 en la selección alemana, catorce de ellos en mundiales), los cuatro títulos de liga, las cuatro copas de Alemania, las tres copas de Europa, el Mundial, la Eurocopa, copa Intercontinental y Recopa Europea, dejando de lado todos aquellos números y datos, Gerd Müller era implacable en el área. Sin el brillo técnico de Lionel Messi o la genialidad de Cristiano Ronaldo, se destacó por su oportunismo e inteligencia, que lo hacían encontrar siempre el espacio necesario para perfilarse y anotar. A pesar de su estatura (1,76 m) se las ingeniaba para ganar en el juego aéreo, y con los pies no perdonaba. El ejemplo más claro de la contundencia del “Bombardero” está reflejado en la jugada en que señala el gol del título mundial para Alemania en el mundial de 1974: sus movimientos  en el área son acorde al avance de Bonhof, quien se interna por la banda derecha del ataque alemán y envía un centro casi de memoria, para que el 13 se las arregle, y vaya que lo hace, entre tres defensores que lo cercan logrando controlar y quedar pasado de la línea de disparo, pero ahí es donde le bastó una fracción de segundo para acomodarse y disparar dejando sin opción al meta holandés Jongbloed. El gol más importante del mundial que organizaron los alemanes federales para ganarlo nació de los pies del genio del ataque. Y la historia, que no se caracteriza por ser justa a veces, parece hacernos creer que Müller convirtió pocos goles, por eso lo recordamos tanto por ese del minuto 42 aquel 7 de julio de 1974.

                Un repaso a la biografía del jugador nos acerca a sus inicios en el TSV 1861 Nordlingen de Alemania, donde una temporada le bastó para llegar al Bayern Múnich, equipo en el que tras una temporada en la liga regional preparó el asalto a la Bundesliga, donde consiguió sumar sus fantásticos números. Fue siete veces goleador de la liga alemana, en cuatro ocasiones de la liga de Campeones de la UEFA, una vez goleador de la copa del mundo (México 70) y de la Eurocopa (1972). Hasta 2012 ostentó el record de goles en un año calendario con 85 tantos, hasta que apareció Messi en 2012 y lo relegó al segundo lugar. Se dio maña incluso de jugar en Estados Unidos, cuando la NASL parecía vivir el inicio de su declive. De todas formas, conquistó media centena de goles que abultaron aún más su registro y agigantaron su leyenda. Se retiró en 1982 dejando un legado impresionante en el fútbol alemán, europeo y mundial.

                Ayer, con la noticia del Alzheimer copando las portadas y noticias, la familia pidió el máximo de respeto para con el ex delantero, que el próximo mes cumple 70 años. Es lo mínimo que merece El Bombardero de la Nación.

               

jueves, 6 de agosto de 2015

Las Copas Libertadores más sufridas.

Alguien podrá recordar la primera copa de Peñarol, cuando en semifinales debió ir a un partido de desempate con San Lorenzo, que desistió de su localía, y donde solo pudo batir a Olimpia sobre el final. O el mismo Manya que en 1966 debió luchar ante su acérrimo rival en semifinales, y sobreponerse a dos goles de desventaja ante River en el partido de definición. Tampoco fue menor el recorrido del Racing de José en 1967: semifinales durísimas ante River, Colo Colo y Universitario, imponiéndose ante los peruanos en una definición en Santiago. Y en la final, 0-0 en Avellaneda y 0-0 en el Centenario ante Nacional. Nuevamente Santiago sería el escenario para que la Academia pudiera celebrar. 

Otros dirán que el camino de Independiente en 1973 no fue sencillo. A pesar de arrancar en semifinales, solo eliminó a San Lorenzo en un dramático encuentro en Avellaneda, y la historia ante Colo Colo en la final es bien conocida: polémica por dónde se la mire. Solo celebraron en el alargue del partido de definición. O en 1975, donde tras las semifinales, el Rojo, Central y Cruzeiro finalizaron con 4 puntos, avanzando Independiente por solo un gol de diferencia. Y el Flamengo de 1981 tampoco fue campeón así caminando: faltando 2 fechas en el grupo, debía rescatar 3 puntos para recién optar al desempate con Atl. Mineiro. Ganó a Cerro y empató con Olimpia, empatando luego con sus compatriotas y avanzando por mejor diferencia de gol. Luego en la final, Zico dejaría sin chances a un novel Cobreloa. 



Dos años más tarde, Gremio debió sufrir en demasía para superar las semifinales. Luego de que un diezmado Estudiantes le empatara, debía rezar para que el pincha no ganara en Cali. Por TV vieron ese 0-0 que los puso ante Peñarol en la final y donde solo se coronarían a falta de 10 minutos. Por otro lado, todo lo que envolvió a Argentinos en 1985 tuvo tintes épicos: primera fase ante gigantes cariocas y un molestoso Ferro. Solo pudo clasificar en un desempate ante los de Caballito, luego de dos triunfos en Río de Janeiro. En las semifinales, tuvo un comienzo dubitativo con empates ante Independiente y Blooming. Estaba obligado a ganar el último partido en Avellaneda y eso hacía hasta el minuto 89, cuando se cobró un penal para el Rojo. Fue allí cuando se hizo grande la figura de Enrique Vidallé, atajando el disparo de Marangoni e instalando al Bicho en la final. Allí, ante América de Cali se vivió otra eliminatoria de miedo, campeonándose solo en un partido de definición y a penales.



También lo de Vélez en 1994, que tuvo que pasar por 3 definiciones a penales antes de coronarse, una de ellas con un 'match point' en contra ante Junior. O Cruzeiro en 1997 que arrancó con 3 derrotas, debió pasar por penales ante El Nacional  y estaba siendo eliminado por Colo Colo en semifinales. Y Boca en 2007 que, salvo la final, también tuvo un sendero tortuoso, clasificando en el último partido del grupo tras derrotas en Toluca y Cuzco. En cuartos arrancó empatando de local ante Libertad, y solo Riquelme aseguró el paso en Asunción. Y en semifinales, tuvieron la difícil misión de remontar un 3-1 ante el sorprendente Cúcuta. También Liga, que al año siguiente solo ganó 1 de sus últimos 6 partidos.



El trayecto de Internacional el 2010 igual fue memorable en ciertos momentos. Avanzar ante Banfield, Estudiantes -de manera infartante- y Sao Paulo gracias a los goles de visita, cimentó un camino de épica que coronó ante Chivas. O Santos al año siguiente, cuando estaba obligado a ganar los últimos 3 partidos del grupo. Lo hizo, y luego pasó con lo justo ante América, Once Caldas y Vélez. Lo de Atlético Mineiro en 2013 tampoco se puede olvidar: penal atajado en los descuentos ante Tijuana, para luego remontar dos llaves y vencer por penales (Newell's y Olimpia). Y para finalizar, lo de San Lorenzo el año pasado, cuando prácticamente estaba eliminado en la fase de grupos y tuvo enfrente a dos gigantes como Gremio y Cruzeiro que supo derrotar.



Todas historias de sufrimiento, que hicieron de esas victorias tener un sabor más dulce. Sin embargo, nada se iguala a lo de River Plate en el año 2015. Venía como uno de los grandes favoritos tras obtener merecidamente la Copa Sudamericana del año anterior, y a la vista, tenía un grupo accesible con San José y Aurich. Sin embargo, el comienzo fue de terror y tras 5 duelos, estaba en el último lugar del grupo, con 4 puntos, obligado a ganar a los bolivianos y que Tigres no dejara que el club peruano no ganase en Chiclayo. Y el milagro se dio, tras idas y vueltas y un sorprendente 4-5 en Perú. La misión estaba cumplida y lo que se avecinaba era más chocante: octavos ante el rival más clásico de todos, que sacó puntaje perfecto en la fase de grupos. Un triunfo por la mínima, más la estupidez que en este blog no tiene cabida, le dieron el boleto a cuartos. Allí, Cruzeiro les dio una bofetada triunfando en el Monumental, pero la calidad del equipo del Muñeco se sobrepuso y cuajó una noche histórica en Belo Horizonte. Luego, las virtudes del equipo, más la frescura de las nuevas incorporaciones, permitió a la Banda sobreponerse cuando el panorama se ponía complicado, alzando por tercera vez el trofeo máximo, la Copa Libertadores de América.

jueves, 23 de julio de 2015

Los foráneos en finales de Copa Libertadores

Con la clasificación de Tigres por primera vez a la final de una Copa Libertadores, donde se medirá ante el River de Marcelo Gallardo, un francés de no menor bagaje protagonizará dicho encuentro. El galo André-Pierre Gignac no más ha jugado 2 partidos en el principal certamen de clubes en América y ya tiene el boleto al último partido, transformándose así en el primer francés en conseguirlo. Sin embargo, no es el primer foráneo que jugará una final de Libertadores. A continuación repasamos la historia de cada uno.

CHRISTIAN RUDZKI, PUNTAL PINCHA
Grabado en la memoria colectiva de cualquier hincha de Estudiantes, el checoeslovaco Rudzky arribó al conjunto platense en 1969 proveniente del Deportivo Español. Se había mudado desde su país natal a Argentina a los 15 años y arribó al mítico Estudiantes de Zubeldía que acababa de derrotar al Manchester United de George Best en la Copa Intercontinental. Por el conjunto pincharrata jugó las finales de 1969, 1970 y 1971, ganando en las primeras dos ante Nacional y Peñarol, respectivamente. En la tercera, el Bolso se tomaría revancha. En total disputó 7 partidos de finales en Copa Libertadores y luego de su etapa en Argentina deambuló en la liga alemana.


 
DANTE MÍRCOLI, EL TANO DE INDEPENDIENTE
Nacido en Roma en 1947, se inició jugando en Independiente y fue parte de la tercera corona del Rojo de Avellaneda. En la estrella conseguida ante Universitario, en 1972, Mírcoli jugó los dos partidos, el segundo de ellos ingresando desde el banco. Luego de su paso por Independiente, tuvo una carrera en su país natal donde jugó por Sampdoria y Catania, entre otros, para volver a Avellaneda. Pero no al Rojo, sino que a Racing y, a pesar de esto, es muy querido por la fanaticada de Independiente y por muchos años ha trabajado en sus divisiones menores.




LA DINASTÍA DELY VALDÉS
Si hablamos de un Dely Valdés, siempre preguntamos ‘¿Cuál?’. Bueno, el mayor de la dinastía era Armando, panameño, que llegó a Argentina producto de una beca. Pronto fue incorporado a Argentinos Juniors y fue pieza del inolvidable Bicho campeón de América en 1985, llegando a jugar 15 minutos ante América de Cali en el partido de vuelta. Luego de ganar la Libertadores y adaptarse definitivamente al país, Dely Valdés le dio el gol del título a Argentinos en la Interamericana de 1986 ante el Defence Force. Luego jugó en Peñarol, retornando a su país. Era asiduo representante de su seleccionado, y partió prontamente a los 40 años producto de un derrame.


UN GRINGO EN LA PATERNAL
Renato Corsi nació en Manhattan y muy joven se radicó en Argentina. Se formó en Argentinos Juniors, y perteneció al club quizás en su época de mayor esplendor. Junto a Borghi, Vidallé o el propio Dely Valdés, fue parte del plantel que ganó la Copa libertadores, y tuvo la fortuna de disputar dos de tres partidos de la final ante América de Cali, incluyendo el duelo decisivo en el Defensores del Chaco. Luego su carrera tuvo una curva descendente que lo hizo volver a su país y deambular luego por el ascenso argentino. Sigue vinculado con la gente del Bicho.




EL ÚNICO AFRICANO EN UNA FINAL
Hace un tiempo vimos los africanos que jugaron alguna vez en la Copa Libertadores. Uno de ellos era el ghanés Prince Amoako, figura en los Juegos Olímpicos de 1996 y que recaló un año después en Sporting Cristal de Perú. Allí integró un equipo histórico que alcanzó la final de la Libertadores, que perdería ante Cruzeiro. Amoako jugó el partido de vuelta en el Mineirao, siendo reemplazado por Carmona. Luego de su estancia en Perú, tuvo pasos por Argentina, España y Grecia, nunca consolidando una carrera de importancia.

Así, el franchute Gignac no es el primer ‘invitado’ que disputará el cetro del torneo más importante de clubes. Además, puede convertirse en el primer no sudamericano (ni mexicano) en anotar en una final de Libertadores. Como dato anexo, dos entrenadores foráneos también fueron partícipes del desenlace del torneo: el húngaro Bela Guttman que por Peñarol cayó ante el Santos en 1962 y el croata Mirko Jozic que campeonó de la mano de Colo Colo ante Olimpia en 1991.


 @ElDatoFutbolero

martes, 3 de marzo de 2015

Tabla para el descenso 2015

¿Cuántos puntos se necesita para zafar del descenso?
Aquí la respuesta.



(Presionar sobre la imagen para que esta se despliegue)

@ElDatoFutbolero

lunes, 26 de enero de 2015

Copa Libertadores 2015: Choques con historia

Como es una tradición para El Dato Futbolero, en cada verano entregamos el historial de los enfrentamientos que veremos este año en el torneo más hermoso de América. Único, grande y nuestro. A continuación el detalle*.

Primera Fase
Huracán vuelve a la Copa tras 41 años y se enfrenta por primera vez a Alianza Lima, que ya venció en la Copa a los argentinos Boca, Colón y Estudiantes. Por su parte, Independiente del Valle se medirá ante Estudiantes, teniendo como antecedente los enfrentamientos ante San Lorenzo el año pasado (empate y derrota). En la tercera llave, Táchira se medirá ante Cerro Porteño, rememorando los partidos de 2005 y 2011, donde el Ciclón obtuvo 3 triunfos y 1 empate con grandes actuaciones de Santiago Salcedo y Roberto Nanni. The Strongest y Morelia, no tienen cruces previos, mientras que Palestino y Nacional reeditarán los duelos de hace 39 años. En aquella ocasión, el conjunto de colonia logró batir en Santiago y empatar en el Centenario gracias a gloriosas tarde de su ídolo máximo: Óscar Fabbiani. Por último, Corinthians y Once Caldas se enfrentarán por primera vez en Copa Libertadores.

Grupo 1 (Atl. Mineiro, Colo Colo, Santa Fe y Atlas)
En el grupo 1, Atlético Mineiro y Santa Fe reeditarán los duelos del año pasado, cuando el campeón vigente derrotó 2-1 en Belo Horizonte y empató en el Campín. Ninguno de los dos equipos registra duelos coperos vs. los otros integrantes del grupo, Colo Colo y Atlas. Entre chilenos y mexicanos aún está vivo el recuerdo de la Copa de 2008 cuando los tapatíos vencían 3-0 en Guadalajara mientras Kramer reventaba el peak en Viña del Mar. En el partido en Santiago, un gol de Diego Colotto eliminaba al conjunto de Fernando Astengo, mientras Boca también lograba la clasificación.



Grupo 2 (San Lorenzo, Sao Paulo, Danubio, Once Caldas o Corinthians)
En este grupo, solo se podrán repetir duelos si Once Caldas vence a Corinthians en la primera fase. Los de Manizales lograron eliminar a Sao Paulo en su glorioso camino a su Copa Libertadores del 2004 (y en 2010 un triunfo para cada uno en el grupo), mientras que también fue victimario de San Lorenzo en la fase de grupos del 2006, donde clasificó junto a Chivas a octavos de final.

Grupo 3 (Cruzeiro, Mineros, Universitario de Sucre y Alianza Lima o Huracán)
Brasileños y boliviano ya tienen antecedentes coperos. En el 2008, el equipo mineiro venció por la mínima en Sucre, mientras que en el Mineirao vencieron gracias a dos tantos de Wellington Paulista. En tanto, si el conjunto limeño supera al Globo, reeditará sus duelos ante Cruzeiro: en 1976 los brasileños despedazaron a Alianza en las semifinales (0-4 y 7-1) mientras que en 1977 fue un triunfo para cada uno en la fase de grupos. La curiosidad radica que en cada vez que se enfrentaron, Cruzeiro fue campeón de la Copa. Harán barra.

Grupo 4 (Emelec, Internacional, Universidad de Chile y Morelia o The Strongest)
En 1968, Emelec clasificó a la segunda fase tras vencer en Guayaquil a la U y empatar en Santiago. Más nutrida es su historia con Internacional, ya que la Copa de 2015 verá su cuarta confrontación con los gaúchos. En 2007, los brasileños vencieron en los duelos y ambos quedaron eliminados de la fase grupal a manos de Vélez y Nacional. Para 2010, en tanto, Inter volvió a hacerse fuerte en Beira Rio y luego empataron sin goles con el grupo casi definido: Emelec último e Internacional con tranco firme para obtener su segunda Copa. Un año más tarde, otra vez la fase de grupos los aguardaba y empataron a un tanto en el Capwell mientras que en Porto Alegre el festejo fue nuevamente brasileño.



Grupo 5 (Zamora, Boca, Montevideo Wanderers y Palestino o Nacional)
Los dos únicos seguros del grupo no registran duelos entre ellos, ni mucha historia en la Copa. Si Boca le gana el cupo  a Vélez podrá rememorar duelos ante Zamora (0-0 y 2-0 en 2012) y Montevideo Wanderers (0-2 y 3-2 en 1986 y 2-0 y 2-0 en 2002). De los candidatos de la primera fase, solo Nacional registra antecedentes tanto ante sus compatriotas como ante el xeneize.

Grupo 6 (River Pate, Juan Aurich, San José y Tigres)
En un grupo donde están todos los equipos confirmados, extrañamente es el único donde todos los duelos serán inéditos, al menos en Copa Libertadores.

Grupo 7 (Atlético Nacional, Barcelona, Libertad e Independiente del Valle o Estudiantes)
Los antecedentes coperos en este grupo se remiten al escenario en que Estudiantes avance a la zona. Así, se rememoraría el mítico duelo ante Barcelona en las semifinales de 1971, con gol de un sacerdote de por medio.

Grupo 8 (Sporting Cristal, Racing Club, Guaraní y Cerro Porteño o Táchira)
En este grupo, peruanos y argentinos rememorarán los duelos históricos de 1997, donde Cristal se hizo un lugar en su única final dejando en semifinales a la Academia. Ya se habían medido en 1962 donde hubo un triunfo para cada uno, para ser eliminados por Nacional en el grupo. En 1989, en tanto, Racing ganó en Avellaneda y Lima para clasificar en el grupo, mientras que los peruanos quedaban eliminados. Estos tendrían su dulce revancha 8 años más tarde cuando por diferencia de goles clasificó a la final vs. Cruzeiro. De clasificar, Cerro Porteño se encontraría de vuelta con Sporting Cristal tras los duelos de 1973 (1-1 y 5-0) y de 2003 (1-1 y 1-0).



*Solo se hace referencia a enfrentamientos por Copa Libertadores de América.