sábado, 27 de octubre de 2012

Cerro Porteño y su enfermedad llamada Semifinales


Cerro Porteño, indiscutidamente, es uno de los mejores equipos de Paraguay. Sin embargo, nunca ha logrado acceder a una final continental, a pesar de su linaje e historia. Aquí, cada uno de los intentos. 



COPA LIBERTADORES 1973
Luego de sortear el grupo ante Olimpia, Sporting Cristal y Universitario, con 4 ganados, 1 empatado y 1 perdido, recaló en el grupo de semifinales ante Botafogo y Colo Colo, todos sin saber lo que era disputar una final continental. Y en el grupo comenzaba de maravillas, goleando por 5-1 al conjunto chileno, con tantos de Cino, Escobar y Mendoza. La cosecha continuaría a los 15 días, con un nuevo triunfo ante los cariocas, esta vez de 3-2. Un triunfo en Santiago le daría la primera final al equipo paraguayo, pero Colo Colo revalidó lo realizado en tierras brasileñas (Botafogo 1-2) y venció por un categórico 4-0. Con tal escenario, sumado al empate entre chilenos y brasileños en Santiago, al elenco cerrista solo le servía vencer en el Maracaná ante un Botafogo sin opciones. Sin embargo, los tanto de Dirceu y Fisher le sirvieron a Colo Colo para instalarse en su primera final de América.

COPA LIBERTADORES 1978
Pasó sin muchos inconvenientes y de manera invicta el grupo de la fase inicial ante Libertad, Portuguesa y Estudiantes de Mérida, equipos venezolanos. El grupo de semifinales no parecía tan complicado, a priori. Deportivo Cali y Alianza Lima eran los escollos que, al igual que en la historia pasada, no contaban con finales internacionales. Los dos primeros partidos eran de visitante: una amarga caída ante Alianza en Lima por 3-0, pero un esperanzador empate en Cali a un tanto. Ganando todo como local, la final ante Boca estaría al alcance. Comenzaría bien, derrotando a los peruanos por 3-1, con goles de Jiménez, Florentín y Battaglia. Deportivo Cali había vencido en los dos duelos ante Alianza, por lo cual llegaba con 5 puntos al desenlace en Asunción, ante los 3 de Cerro. El equipo paraguayo necesitaba vencer por 3 goles o más de diferencia para alcanzar la final. No estuvo ni cerca de eso, ya que los caleños humillaron a los cerristas por 0-4.

COPA LIBERTADORES 1993
En primera ronda, lideró el complicado grupo ante Olimpia, Newell’s y River Plate. Luego, dejaría en el camino a Cobreloa (con triunfo en Calama incluido) y a Olimpia (en dramática definición por penales) para instalarse en su tercera semifinal. El choque sería ante el Sao Paulo de Telé Santana. Faryd Mondragón era uno de los puntales de la campaña. El choque de ida sería en Sao Paulo, donde solo un tanto de Raí desniveló las acciones. La misión no parecía imposible en Asunción, pero el marcador en blanco se mantuvo hasta el final, clasificando los paulistas a su segunda final consecutiva. Esta vez, sin embargo y a diferencia de las ocasiones anteriores, el vencedor de Cerro en semifinales sí pudo alcanzar el trofeo continental.      



COPA LIBERTADORES 1998
La primera ronda no fue fácil. Solo clasificó por diferencia de goles, en un apretado grupo compuesto por Olimpia, Colo Colo y Universidad Católica. Luego, sin embargo, vencería con comodidad a América de Cali en octavos, y en un duelo más parejo, a Peñarol en cuartos.  El rival en semifinales se encontraría ante el Barcelona de Guayaquil. En la ida jugada en Ecuador, el triunfo por la mínima de Barcelona, con tanto de De Ávila, abría la serie. Más aún con los tempraneros goles en el Defensores del Chaco de Caballero y Paredes. La final estaba ahí, y cada ocasión de aumentar la cuenta dolía en el orgullo cerrista. Sin embargo, un cuchillazo debajo de Aires mandó la cosa a los penales. Allí, Cevallos, el arquero ecuatoriano, atajó tres penales y dejó sin final a Cerro Porteño por cuarta vez en su historia. Quizá nunca más estuvieron tan cerca.



COPA LIBERTADORES 1999
Al año siguiente, Cerro tendría su quinta posibilidad. Nuevamente clasificó con angustias en la primera fase, escoltando a Corinthians y Palmeiras, pero dejando como colista a su rival de siempre, Olimpia. En octavos, un categórico 5-0 sobre Nacional lo instalaba en cuartos, donde enfrentaría al supuestamente débil Estudiantes de Mérida. Sin embargo, caería por 3-0 en tierras venezolanas, necesitando un milagro en Asunción para clasificar. Y así sucedió, ya que con el 4-0 tenía una nueva oportunidad de instalarse en una final continental. El rival, un viejo conocido, Deportivo Cali, el mismo de 1978. Y, nuevamente, el conjunto caleño amargaría de sobremanera a los paraguayos. Un 4-0 en Cali dejaba la vuelta solo para las estadísticas o una historia con tintes de hazaña. Sería, lo primero. El amargo triunfo por 3-2 solo serviría para ver en sus ojos la celebración de los colombianos que lograban su segunda final, las dos a costas del sueño cerrista.


COPA SUDAMERICANA 2009
Luego de eliminar seguidamente a La Paz, Goiás y Botafogo (con triunfo en Río de Janeiro incluido), se mediría ante el Fluminense en semifinales, en una nueva oportunidad por alcanzar el duelo definitorio. Sin embargo, la ida en Asunción sería triste para los cerristas, ya que un solitario gol de Fred arruinaría la fiesta. Sin embargo, el partido en Brasil sería emocionante de punta a punta. Cáceres abría la cuenta en el inicio del partido. Y solo en el minuto 92 Gum pudo empatar el partido y clasificar al equipo carioca, en una jugada que inició con una evidente falta favorable al equipo cerrista, y una serie de rebotes en el área. A los 94’. Alam dejaría en el ridículo a Barreto para asegurar el paso. Como suele ocurrir en tierras brasileñas con finales tensos, el partido terminó a los golpes.



COPA LIBERTADORES 2011
La última ocasión fue una historia con grandes momentos. En la fase grupal, clasificó sobre el final en Santiago, luego de dar vuelta un 2-0 ante Colo Colo, con un gran zapatazo de Jonathan Fabbro, que colocaba el necesario 2-3. Habían iniciado en el duelo por instalarse en la ronda grupal, donde vencieron ajustadamente a Deportivo Petare. En los grupos, junto a Santos dejaron en el camino al citado Colo Colo y a Deportivo Táchira. En octavos, superó angustiosamente a Estudiantes de La Plata en definición por penales, luego de no existir goles tanto en Argentina como en Asunción. Así, el conjunto de Leonardo Astrada enfrentaría a Jaguares de Chiapas en cuartos de final, donde nuevamente clasificaría de forma ajustada, tras igualar en México y ganar por la mínima en Paraguay, con tanto de Benítez. En semifinales, se volvería a ver las caras ante el Santos de Neymar. La caída por la mínima en Sao Paulo dejaba abiertas las esperanzas. Pero una mala noche del arquero Barreto permitió que el conjunto brasileño consiguiera un empate a tres tantos que lo llevaría a una nueva final. Así, el equipo cerrista masticaba su séptima rabia a nivel continental, en una mochila que pronto espera sacarse.


Por Luis A.

sábado, 13 de octubre de 2012


Argentina, la bestia negra de Chile en 102 años de historia

     Es cierto que no ha pasado mucho tiempo desde la última victoria de Chile sobre Argentina. Todos recuerdan el 1-0 con el que los dirigidos por Marcelo Bielsa rompieron un maleficio, una mochila muy pesada para el fútbol chileno. Jamás se le había ganado a la Albiceleste en una competición oficial a nivel adulto. El 2008 eso se terminó, pero la historia sigue siendo muy desfavorable para la “Roja”.
    De hecho, el primer duelo entre chilenos y argentinos data del año 1910 en Buenos Aires, con una derrota por tres goles a uno (Frank Simmons anotó para Chile). Fue un partido preparatorio para la Copa Centenario Revolución de Mayo –de carácter amistoso-, aunque el cuadro local habría presentado un combinado que iba a jugar frente al Alumni Athletic Club, equipo ya desaparecido. 
    Ya en la Copa Centenario, no le fue mucho mejor al cuadro chileno y cayó de forma estrepitosa por 5-1 –descuento de Colin Campbell-. La diferencia era muy grande, debido a que Argentina, aun teniendo un fútbol amateur, ya tenía un torneo de Primera División y allí empezaron a escribir su historia equipos como River Plate, Boca Juniors y Racing de Avellaneda.
    El primer partido por competencias internacionales entre Argentina y Chile data de 1916, con motivo del primer Campeonato Sudamericano de Selecciones, nombre previo a la actual Copa América. Allí, los dirigidos por Carlos Fanta cayeron sin apelación frente a los trasandinos por 1-6. El único tanto para Chile lo anotó Telésforo Báez.
    En el Mundial de 1930, Chile venció a Francia y México, por lo que el ganador frente a Argentina accedía a las semifinales. Sin embargo, fue derrotado por 1-3 (el gol chileno fue de Guillermo Subiabre). Se recuerda también ese partido por el golpe de puño que le propinó Subiabre a Luis “Doble ancho” Monti, tras cansarse de la dura marca del argentino, quien cuatro años después fue campeón con la Selección de Italia.  
   La gran oportunidad que tuvo Chile para vencer a Argentina en una copa continental fue el 30 de marzo de 1955, en el llamado “partido del siglo”. Ambos equipos llegaron igualados en puntaje a la última fecha, lo que transformó este encuentro en una verdadera final. Sin embargo, un gol de Rodolfo Micheli al minuto 59 esfumó las esperanzas de más de 65 mil espectadores en el Estadio Nacional. Una catástrofe futbolística y humana, debido a que se lamentó la muerte de seis personas, entre quienes cayeron aplastados contra las rejas y el derrumbe de una gradería provisoria.
   Considerando los encuentros en que Argentina presentó planteles pertenecientes a asociaciones amateurs no reconocidas por la FIFA, pasaron 36 partidos antes que Chile le ganara su primer partido a Argentina en el fútbol profesional (nunca lo pudo hacer a nivel amateur). Esto sucedió el 18 de noviembre de 1955. También fue la despedida de Sergio Livingstone como futbolista profesional. Se puso bajo los tres palos de forma simbólica y fue reemplazado por Raúl Coloma. Allí, Mario Moreno Burgos fue bautizado como “Superclase” y se puso el equipo al hombro para lograr una espectacular remontada, después de ir abajo por 0-2. Además, fue el debut del “Pluto” Contreras, quien ingresó desde el banco y pudo anular al extraordinario José “Nene” Sanfilippo. Los goles de los dirigidos por Fernando Riera llegaron por obra de Bernardo Bello (55’ y 70’), Leonel Sánchez –de penal- a los 58 minutos y cerró las cifras José Benito Ríos, cuando quedaban tres minutos para cumplirse el tiempo reglamentario.
    Las siguientes victorias de la “Roja” fueron de forma casi consecutiva. Dos triunfos seguidos: el 15 de agosto de 1967 (1-0, gol de Pedro Araya) y el 8 de noviembre de 1967 (3-1, dos goles de Alberto Fouillioux y uno de Carlos Reinoso para Chile), sumado al 2-1 del 4 diciembre de 1968, con tantos de Fouillioux y Adolfo “Cuchi-Cuchi” Olivares. Los tres encuentros se jugaron en Santiago y no alcanzó a ser una racha, debido a la victoria del cuadro albiceleste por 4-0 el mes anterior en Rosario. Los últimos duelos correspondieron a la Copa Carlos Dittborn, ganada por Argentina en ocho oportunidades y Chile solo la pudo ganar una vez, en 1973. En el partido de ida, Argentina ganó por 5-4, por lo que Chile debía ganar por dos o más goles de diferencia. La potencia y efectividad de Carlos Caszely y Julio Crisosto marcaron la diferencia en esa jornada vivida en el Estadio Nacional, ante más de 35 mil espectadores. Un triunfo de 3-1 que sirvió para demostrar que las diferencias futbolísticas ya no eran tan grandes. Sin embargo, Chile nunca le había podido ganar a Argentina en un duelo por los puntos. Está el antecedente del 1-0 en Londrina (Brasil), el gol de Reinaldo Navia que clasificó a Chile para los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, pero se trataba de una competencia entre equipos de la categoría sub 23. No está considerada en las estadísticas para selecciones adultas.
    Hasta que llegó el 15 de octubre de 2008. En un Estadio Nacional repleto, iban 34 minutos de juego cuando Waldo Ponce recuperó un balón e inició una jugada colectiva que duró 36 segundos y hubo 12 pases consecutivos. Fabián Orellana fue el encargado de finalizarla al minuto 35 y así fue como Chile comenzó a pavimentar el camino para llegar de forma merecida al Mundial de Sudáfrica 2010.
    El último duelo entre chilenos y argentinos fue el 10 de octubre de 2011 y fue un triunfo categórico de la Albiceleste por 4-1, con tres goles de Higuaín y uno de Messi. Descontó Matías Fernández para la “Roja”.
Con todos esos antecedentes, este martes la Selección Chilena enfrentará a un rival que históricamente ha sido superior. En 82 partidos –entre oficiales y amistosos-, Chile solo ha logrado el triunfo en 6 ocasiones: hubo 22 empates, mientras que Argentina ganó en 54 oportunidades.
  • GOLES A FAVOR CHILE: 66
  • GOLES A FAVOR ARGENTINA: 182 (+116)
  • MÁXIMA GOLEADA PARA CHILE: Chile 4 – Argentina 2 (amistoso, 18 de noviembre de 1959).
  • MÁXIMA GOLEADA PARA ARGENTINA: Argentina 6 – Chile 0 (amistoso, 2 de diciembre de 1923).
  • PARTIDO CON MAYOR CANTIDAD DE GOLES: Argentina 5 – Chile 4. Goles de Guerini, Rubén Ayala (x2) y Brindisi (x2) (ARG). Ahumada (x2), Crisosto y Caszely (CHI).
  • PARTIDOS EN CLASIFICATORIAS: 11 encuentros, con 7 victorias argentinas, 3 empates y 1 triunfo chileno.
  • GOLES DE CHILE EN CLASIFICATORIAS: 7
  • GOLES DE ARGENTINA EN CLASIFICATORIAS: 23 (+16)   

     




 El abrazo en la eterna jornada de octubre de 2008. Humberto Suazo (9) y Manuel Iturra comienzan a dimensionar la hazaña de derrotar por primera vez a Argentina.

@nightspirit30
    

sábado, 6 de octubre de 2012

Futbolistas estrellas en Chile


El siguiente listado, muy subjetivo por cierto, contiene 11 jugadores estrellas a nivel sudamericano o mundial que pisaron canchas chilenas, con la salvedad de no haber jugado en alguno de los tres grandes equipos en Chile (Colo Colo, Universidad de Chile o Universidad Católica). Espero disfruten.

Enrique Vidallé
Arquero de Palestino en los setenta.  Era titular de Boca en 1975, pero decidió marchar luego de que Gatti asomara como titular. Disputó dos temporadas en el cuadro de colonia, logrando muy buenas actuaciones.  En 1977 compartió con Elías Figueroa, y alternó en el arco con el Loco Araya. Volvió a Argentina para jugar en Gimnasia (con titularidad en la Copa América de 1979 incluida). Luego, tuvo buenos pasos por Estudiantes de La Plata y Huracán. En 1984 recalaría en Argentinos Juniors, donde lograría dos títulos de primera división y nada menos que la Copa Libertadores de América, con algunas actuaciones para nunca olvidar. Del listado, es el que rindió en mayor plenitud en su estadía en Chile.



Federico Vairo
Nombre insigne en la historia de River Plate y Rosario Central. Defensa que participó con la Selección argentina en el Mundial de Suecia 1958. Luego de lograr tres títulos nacionales en el equipo millonario, es transferido a O’Higgins de Rancagua, donde permanecería por seis años. Estandarte del equipo rancagüino, supo de alegrías y derrotas, con buenas campañas, descensos y regresos a primera división. Llegó en un gran esfuerzo de la dirigencia, acompañado de René Meléndez y bajo la dirección técnica de José Salerno. Luego partiría a Colombia, donde se retiraría. Murió en 2010.



Pedro Monzón
El primer futbolista en ser expulsado en una final de Copa del Mundo jugó en Santiago Wanderers de Valparaíso. Pedro Monzón, figura insigne de Independiente, jugó en el puerto en 1996, luego de pasos por Ecuador y Perú. En la costa, sin embargo, es recordado por el doping positivo detectado. Ganó una Intercontinental, y varios otros títulos con el Rojo.



Eliseo Mouriño
Quizá el mayor ídolo que tengan para sí los simpatizantes de Banfield. Jugó en el Taladro desde 1948 hasta 1952, compartiendo con Ernesto Álvarez, entre otros. Este mediocampista centro, luego partiría a Boca, que luchaba hace años por su pase. En el elenco xeneixe, sería genio y figura, ganándose un lugar en el corazón bostero. Luego de siete años de jugar en Boca Juniors, y con dos Copas América ganadas, partiría al Green Cross de Chile, avecindado aún en Santiago. Era una aventura para Mouriño, que acabaría en tragedia. Luego del debut por Copa Chile de su equipo ante un combinado de Osorno en el sur, la vuelta lo chocaría violentamente. El avión chocó con un cerro, falleciendo todos los ocupantes del aparato, entre los que se encontraba Mouriño, que había decidido partir al sur para ir conociendo a sus compañeros. Hoy, una de las tribunas del Florencio Sola de Banfield lleva su nombre.



Julio César Romero
Es junto con Chilavert, el mejor futbolista paraguayo de la historia, según varios. Volante creativo con buen pie y habilidad, se inició en el Sportivo Luqueño de Paraguay, para luego intervenir en New York Cosmos, Fluminense, Barcelona de España, Puebla y Olimpia. En 1995, luego de obtener la Copa América de 1979 y títulos en cada uno de los países en que jugó, Romerito recala en Deportes La Serena, que por entonces disputaba la primera división. Su campaña no sería muy bien recordada, logrando un solo gol y un triste descenso a la Segunda división. Luego volvería a sus tierras para retirarse, y empezar una vida artística y política.



Zizinho
Ni más ni menos que el ídolo de Pelé. Sí, y jugó en Chile. Figura en el Flamengo, Bangú y Sao Paulo. Disputó el Mundial de 1954 y ganó la Copa América de 1949. Tomás Soares da Silva llegó a Chile para enrolarse en el Audax Club Sportivo Italiano en 1960, con 39 años de edad. Estuvo hasta 1962, logrando en ambas ocasiones lugares de medianía de la tabla en Primera División. Ah, también goleador histórico de la Copa América.



Héctor Rial
Ganador de 5 Champions League (o Copa de Europa) y de 4 ligas españolas, Héctor Rial vino a finalizar su carrera en Chile. Miembro importante del Real Madrid que lo ganaba todo en la segunda parte de la década de los cincuenta, junto a tipos como Di Stéfano, Kopa, Gento y Muñoz, recaló en Unión Española en 1964. Luego de pasar por el Espanyol y por Marsella, el Nene vino a retirarse el cuadro rojo, que en esa temporada finalizó en el sexto lugar.



Ermindo Onega
Ermindo Onega, apellido con historia en River Plate. La idolatría por El Ronco en River radica que, a pesar de estar 11 años en el club no ganó título alguno (salvo el de 1957 donde jugó un partido), pero demostró sin embargo su jerarquía y pundonor en la cancha. Disputó el mundial en Inglaterra y luego paseó sus goles por Peñarol y Vélez Sarsfield. Se retiró brevemente, pero en 1975 recaló en Deportes La Serena, donde compartiría entre otros, con Jorge Toro y Arica Hurtado. A pesar de la buena performance de Onega, 12 goles en 32 partidos, el cuadro papayero resultó último, descendiendo de categoría. En Segunda, el aporte de Onega nuevamente fue tremendo, pero no alcanzó para que La Serena retornara a Primera.  Se retiraría y fallecería en 1979 en un accidente automovilístico.



Mario Alberto Kempes
Campeón y goleador de una Copa del Mundo. Mario Alberto Kempes, el Matador. Con 41 años de edad, y una historia tremenda en sus espaldas, recaló en el mítico Arturo Fernández Vial de Concepción en 1995, que por entonces disputaba la Segunda División. El contrato establecía jugar solo los partidos de local, en los cuales anotó cinco goles, todos de tiro libre. Sin embargo, el hecho de contar con tamaña figura fue un aliciente para sus compañeros y para el hincha, que llenaban el Collao. El Almirante finalizó en la séptima posición, sin lograr entrar siquiera en una liguilla.



Ángel Labruna
La historia de River en una persona. No hay ídolo más grande que Angelito en el club de la Banda. Integrante de la histórica Máquina de River, que deslumbró por las canchas argentinas en la década del cuarenta, el Feo Labruna dejó su casa en 1960, luego de 20 años. Primero pasó por Rampla Juniors de Uruguay, para luego recalar en nada menos que Rangers de Talca, que por entonces en sus filas contaba con figuras como Atilio Cremaschi  y Vicente Cantarore. Angelito alcanzó a jugar algunos partidos por los piducanos a comienzos de la década de los sesenta, para retirarse luego en Platense. Las crónicas dicen que anotó un golazo ante Audax Italiano en Santa Laura. Labruna, entre otros merecimientos, ganó ¡NUEVE! títulos de Primera División y dos Campeonatos Sudamericanos con su Selección, y una de las carreras más extensas de que se tengan registro.



Raimundo Orsi
Disputó dos finales de Copa Del Mundo. Ganó una de ellas. Plata en Amsterdam 1928. Ganó cinco scudettos. El Mumo, luego de una exitosa carrera en Independiente, Juventus y Peñarol, vino a poner fin a su carrera ni más ni menos que a Santiago National en 1943. A pesar de salir últimos en esa campaña, la memoria del desaparecido club puede sentirse orgullosa que en sus recuerdos un campeón del mundo jugó en sus filas. Orsi se encariñó con el país donde vivió por muchos años. En 1986 falleció en Santiago.



Otros ilustres:
Ladislao Mazurkiewicz – Cobreloa
Carlos Navarro Montoya – Deportes Concepción
Carlos Luis Morles - Palestino
Diego Soñora – Deportes Concepción
Baudilio Jáuregui – Cobreloa
Vicente Cantatore – Rangers, Wanderers, Deportes Concepción
Fernando Sanz – Unión Española
José Velásquez - Iquique
Milton Melgar – Cobreloa, Everton
Claudio Husaín - Audax Italiano
Mario Alberto González – Unión Española
Ricardo Perdomo – Unión Española, Palestino
José María Minella – Green Cross
Máximo Rolón – Everton, San Luis, Wanderers
Ramiro Castillo - Everton
Gerardo Martino – O’Higgins
Carlos María Morales - Unión Española, Temuco, Everton
Marcelo Trobbiani - Cobreloa
Carlos Guirland - Audax Italiano, La Serena
Roque Alfaro - O'Higgins
Julio César Baldivieso - Cobreloa
Washington Olivera - O'Higgins, Cobreloa, Osorno
Mario Desiderio – O’Higgins
Mario Griguol – San Luis, Wanderers
Diego Bayo – Santiago Morning
Luis Cubilla – Santiago Morning
Salvador Cabañas - Audax Italiano
Pedro Manfredini - La Serena
Hamilton Ricard - Deportes Concepción
Marcelo Pagani – Audax Italiano, Deportes Concepción

Si crees que falta alguien en la lista, no dudes en mencionarlo.

Luis A.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

RANKING: Las mejores campañas en Eliminatorias, sin haber logrado la clasificación


En el presente Ránking, mostramos las 5 mejores campañas en Eliminatorias Sudamericanas, con la salvedad de que no hayan clasificado al Mundial en cuestión. Para elaborar el mismo, se toma en consideración el rendimiento, en porcentaje, de cada campaña, teniendo como referencia la obtención de puntos (2 por partido ganado hasta 1994, 3 por partido ganado a partir de 1998). A continuación, la historia de cada una de ellas.

5.- Uruguay rumbo a Estados Unidos 1994
La Celeste había participado de los últimos dos mundiales, aunque sin buenas presentaciones. Por nombre, el grupo ante Brasil, Bolivia, Ecuador y Venezuela parecía asequible, por más que los bolivianos los complicaran inusualmente en el proceso eliminatorio anterior. Las actuaciones en las Copa América de 1991 y 1993 tampoco fueron satisfactorias y debía echar mano a la historia y a la calidad de sus jugadores (Francescoli, Fonseca, Cedrés, Sosa, Siboldi) para llegar a Estados Unidos. Los entrenadores del proceso fueron Luis Cubilla e Ildo Maneiro Arrancó con un ajustado triunfo en Venezuela, para perder puntos inesperadamente en Montevideo ante Ecuador. La caída en La Paz y el empate ante Brasil como locales, obligaban a los celestes a una segunda ronda casi perfecta para sus aspiraciones, a la vez que los altiplánicos ejecutaban una campaña histórica. Golearían a Venezuela y conseguían puntos vitales en Guayaquil. Prueba de fuego ante Bolivia, logrando el triunfo ajustadamente por 2-1. Última parada, Maracaná ante los brasileños, con los cuales estaba empatado en puntos, al igual que con Bolivia (que viajaba a Ecuador). Sin embargo, Romario estuvo intratable esa noche y Bolivia logró un punto en Guayaquil. Uruguay eliminado, a pesar de lograr un 62,5% de rendimiento.



4.- Chile rumbo a Italia 1990
Luego de fracasar en el intento por clasificar a México 1986 en el repechaje y de la exitosa participación en la Copa América de 1987 (vicecampeón), la selección chilena tenía muchas chances de clasificar al mundial que se desarrollaría en Italia. Chile poseía una buena camada de jugadores, con Rojas, Astengo, Zamorano, Yáñez, Rubio, Letelier, todos adiestrados bajo el mando de Orlando Aravena. Pese a los antecedentes, Chile no fue cabeza de serie (se lo dieron a Paraguay, por haber estado en el mundial anterior), integrando el grupo de Brasil y Venezuela. La misión era casi imposible, pues el elenco brasileño había accedido a todos los Mundiales. Sin embargo, el recuerdo del 4-0 en Córdoba de 1987 hacía soñar a los andinos. El primer partido sería ante Venezuela en Caracas. Triunfo por 1-3, con gol de Zamorano incluido. Luego, la guerra del Nacional. En un partido sumamente áspero y con goles raros, Chile y Brasil empataron a un tanto, poniendo en jaque la clasificación. A raíz de los escándalos, Chile debió hacer de local ante Venezuela en Mendoza. Necesitaba de 8 goles de diferencia para necesitar de un empate en el Maracaná y clasificar. El 5-0 fue infructuoso para esa tarea, debiendo ganar en Río de Janeiro para ir a Italia. 3 de Septiembre de 1989 y una historia conocida. Brasil en ventaja y Roberto rojas que se autoinfiere una herida con una gillette, tras la caída de una bengala. Brasil al Mundial, y Chile castigado luego de una buena campaña, al menos en porcentaje.



3.- Chile rumbo a México 1986
Luego de la gran campaña rumbo a España 1982 y el pésimo mundial en tierras europeas, la selección chilena se armó de un buen equipo para participar del proceso  rumbo a México 1986. Caszely, Puebla, Letelier, Rubio, Aravena, Hisis, etc, más la dirección técnica de Pedro Morales. Chile integraría el grupo junto  Uruguay y Ecuador, clasificando el primer lugar directamente, mientras el segundo iría  a una repesca. Debutaría el 03 de Marzo de 1985 (terremoto de Santiago) ante Ecuador en Quito, empatando a un gol, con un gol desperdiciado por Mardones solo frente al arco.  Luego, un 6-2 en Santiago con un Caszely iluminado. A la semana siguiente, turno de recibir a los uruguayos con la obligación de ganar. Gol imposible de Jorge Aravena y la clasificación dependía de no perder en el Centenario, ya que los celestes lograron los dos puntos en Ecuador. Recurriendo a viejas artimañas y a su historia, la Celeste logró vencer por 2-1, clasificando directamente. Chile debería pasar por dos rondas de repesca. Primero, ante los peruanos, con sendos triunfos tanto en Santiago (4-2, noche de terror del arquero Acasuzo) y Lima (0-1, Aravena). Paraguay había vencido en la otra llave a Colombia y se aprontaba un duelo apretado. Sin embargo, los guaraníes vencieron por un cómodo 3-0 en la ida, dejando en un milagro la posible clasificación chilena. El empate a 2 de la vuelta solo sirvió para que los chilenos presentaran un digno porcentaje de rendimiento, mientras los paraguayos gozaban de una nueva clasificación.



2.- Paraguay rumbo a México 1970
Paraguay ya llevaba dos mundiales sin presencia, por lo cual era un lindo desafío el camino a México 1970. Sin embargo, en su grupo estaba el poderoso Brasil, a la postre campeón del certamen, además de Colombia y Venezuela. Debutarían en Venezuela, con triunfo de 0-2, con tantos de Rojas y Sosa. Luego, victoria por la mínima en Bogotá, con gol de Martínez. Sin embargo, el esperanzador inicio se vería truncado por el partido ante Brasil en Asunción. Con goles de Jairzinho y Edú, más un autogol, hubo carnaval brasileño en tierras paraguayas. Con ánimo decaído, logró dos nuevos triunfos, primero ante Venezuela (1-0, Giménez) y posteriormente ante Colombia (2-1, 2 de Arrúa). Llegaba al último partido con la obligación de golear a Brasil en el Maracaná, algo casi imposible. Un tanto de Pelé selló el duelo y la clasificación brasileña, a lo que sería su mejor participación en una Copa del Mundo. Paraguay, en tanto, quedaba con el gusto agridulce de una buena campaña y a la espera de largos 16 años para ir a un Mundial.



1.- Bolivia rumbo a Italia 1990
Hasta 1990, Bolivia solo había asistido a los mundiales de 1930 y 1950, ambos por invitación. Solo contaba con el orgullo de la Copa América de 1963 y no mucho más. Para las eliminatorias rumbo a Italia 1990, debía integrar el grupo junto con Uruguay y Perú, dos selecciones con buen pasado reciente. Se pensó nuevamente en ser parte del relleno, sin embargo, su actuación superó claramente las expectativas. Bajo la dirección técnica de Jorge Habegger, los altiplánicos contarían con figuras como Milton Melgar, Erwin Sánchez, William Ramallo y Álvaro Peña. El primer partido fue en La Paz ante Perú, con triunfo ajustado por 2-1. Luego, nueva e importante victoria en la altura ante Uruguay por el mismo marcador. La tarea como local ya estaba cumplida, por lo que la presión era menor. Viaje a Lima, el 10 de Septiembre, e histórico triunfo por 1-2. Solo restaba el Centenario. Con el empate la hazaña se hacía realidad. Sin embargo, la celeste metió la historia en la cancha y se aventajó rápidamente por 2-0 (Sosa y Francescoli), manteniendo así el resultado. Bolivia completaba 6 puntos (+1 de diferencia), mientras Uruguay tenía 4 (+3 de diferencia) y un partido restante ante Perú en el Centenario. Bolivia esperaba la ayuda peruana, que finalmente no se cumpliría. Uruguay ganaba con doblete de Sosa y dejaba a Bolivia en el camino que, a pesar de tan brillante campañón, quedaba relegado. La diferencia de goles fue el factor que desequilibró la balanza a favor de los orientales. A pesar de la amargura, se comenzaba a pavimentar el camino de tan gloriosa campaña rumbo a Estados Unidos, cuatro años más adelante.



BONUS TRACK.- Colombia rumbo a Alemania Federal 1974
Colombia no perdió ningún partido rumbo a Alemania Federal 1974 y se dio el lujo de vencer a Uruguay en Montevideo. Sin embargo, no logró la clasificación. Integraba el grupo junto con los uruguayos y Ecuador, clasificando solo el primer lugar al mundial europeo. El problema fue los puntos que dejó de ganar como local, empatando ante ambos equipos. Luego, una nueva paridad en Guayaquil, gracias a la actuación de su figura Willington Ortiz. El 05 de Julio de 1973, lograría la hazaña en el Centenario, ganando por la mínima con tanto de Ortiz, logrando 5 puntos, ante 3 de los uruguayos, que aún debían jugar ante Ecuador. Allí, los uruguayos ganaban con comodidad como lo necesitaban, dejando sin opciones a los colombianos, que pudieron decir que salieron invictos de esa campaña.

Como antecedente , Uruguay clasificó a Sudáfrica 2010 con un 44% de rendimiento, donde finalmente remató cuarto.

*Se consideran partidos eliminatorios solo entre equipos sudamericanos, excluyendo repechajes con selecciones de otros continentes.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Historias Eliminatorias: Costa Rica a Italia 1990


En 1985 estuvieron a punto. Habían derrotado a Estados Unidos en California, pero en el grupo final no pudieron con Canadá. Para 1982 fueron relleno del grupo que lideraron El Salvador y Honduras.  Rumbo a Argentina 1978, nuevamente eliminados en la primera fase, ante El Salvador y Guatemala, perdiendo en casa la posibilidad ante los primeros de avanzar al grupo final.  Para 1974, el frente a frente a Honduras lo perjudicó, mismo verdugo del camino hacia México 1970. En 1965, lideraron su grupo en la primera fase ante Guayana Holandesa y Trinidad y Tobago. En la segunda ronda, perdió sus chances al ceder puntos como local ante México, posterior clasificado. Ocurriría lo mismo en las dos clasificaciones anteriores, donde el seleccionado azteca lograba los pasajes a Chile y Suecia en la cara de los ticos. De esta manera, el seleccionado de Costa Rica solo acumulaba sinsabores en sus intentos por alcanzar la máxima cita planetaria. Ya había alcanzado algunos logros, como la Copa de Oro en varias ocasiones, pero la meta era el debut mundialista.

Adiestrados por Marvin Rodríguez – dueño de una larga tradición en el fútbol tico – y figuras como Juan Cayasso, Hernán Medford, Claudio Jara, Gabelo Conejo y Evaristo Coronado, la selección costarricense debía disputar un frente a frente ante Panamá por la primera fase. No era una tarea complicada, sin embargo, el empate a un tanto en San José hacía pensar en una nueva decepción. No obstante, dos semanas más adelante la selección tica se haría fuete en Ciudad de Panamá logrando un 2-0 y el cupo para enfrentar la segunda ronda eliminatoria.



La segunda ronda sería ante México, en un nuevo frente a frente. Palabras mayores y un gran desafío para los ticos, que sin embargo, se vieron beneficiados por el escándalo mexicano en la inscripción tramposa de dos jugadores para un torneo sub-20. La FIFA determinó castigar a los cuates con la descalificación en el proceso eliminatorio, con lo cual Costa Rica estaba por secretaría en el grupo final. La fase final se disputaba en un solo grupo de cinco equipos, clasificando los dos primeros a Italia. Por primera vez en su historia, Costa Rica tenía al alcance de la mano su primera clasificación mundialista. Los integrantes del grupo eran Guatemala, Trinidad y Tobago, El Salvador y Estados Unidos. El primer partido era en Ciudad de Guatemala, donde cayeron por la cuenta mínima. A la semana después, la revancha en San José, con un trabajado triunfo por 2-1. Luego, la prueba de fuego ante Estados Unidos. El solitario gol de Gilberto Rhoden, y el sueño no parecía tan lejano



Luego sería el turno de visitar a los norteamericanos, cayendo por el mismo resultado, gol obra de Tab Ramos. La clasificación aún estaba al alcance de la mano, lo que hacía imperiosa la necesidad de los triunfos en San José. 28 de Mayo de 1989 y visita a Trinidad y Tobago. Empate a un tanto con gol de Evaristo coronado y se alcanzaban los cinco puntos. El resto de los equipos aun no jugaba muchos partidos, con lo cual la selección tica lideraba cómodamente la tabla de posiciones. En la revancha ante los caribeños, nuevo triunfo en San José, y la visita a El Salvador aparecía como trascendental. Un triunfo histórico –con ciertos incidentes- el 25 de Junio de 1989 por 2-4, ponía un paso y medio a los costarricenses en la cita italiana.



Sin embargo, había que sellar el paso en San José ante los salvadoreños. La fecha era el 16 de Julio de 1989, y el cabezazo inolvidable de Pastor Fernández daba por primera vez la clasificación  la selección de Costa Rica a un evento planetario.



Los partidos siguientes solo serían para buscar al acompañante de los ticos –Estados Unidos-. La presentación costarricense en el mundial, a pesar de algunos vaivenes, fue brillante, dada su “conocida” historia. Meses antes de iniciar la justa, Marvin Rodríguez fue reemplazado sorpresivamente por el trotamoundos Bora Milutinovic. En Italia, sin embargo, el trabajo del yugoslavo dio frutos, logrando que los ticos vencieran a europeos enconados como Escocia y Suecia. Solo los checoslovacos en octavos de final quebrantarían el sueño. Sin embargo, la campaña realizada por los centroamericanos no se olvidará jamás en esas tierras, ya que puso las bases para nuevos logros y clasificaciones que vendrían en los años posteriores.

Historias Eliminatorias: Turquía a Suiza 1954


España actualmente lidera el escenario futbolístico mundial. Sin embargo, antes de Sudáfrica 2010, la historia de la roja fue de duras y maduras. Su mejor actuación databa de 60 años atrás, con un laborioso cuarto lugar en Brasil 1950. Luego de aquello, la historia los premiaría y bofetearía en contadas ocasiones. Quizá la más triste de sus leyendas es de 1954, cuando frente a Turquía debían definir a un clasificado para Suiza 1954. Los turcos solo habían vencido oficialmente en su historia a las selecciones de China y Siria, y no tenían mucha historia en torneos internacionales. De acuerdo a las crónicas de la época, el equipo turco se caracterizaba por su dureza y por hacerse fuertes en su cancha. Con estos antecedentes, España era clara favorita.

Los hispanos tenían como figuras a Puchades (Valencia), Venancio y Gaínza (Athletic). Le selección turca, en tanto, estaba compuesta en su mayoría por jugadores del Fenerbahce y el Besiktas. El clasificado se definía en una ida y vuelta, valiendo solo los puntos. En caso de igualdad, se definía en un tercer partido. La ida se disputó en Chamartín, Madrid. En aquel duelo del 06 de Enero de 1954, la furia roja apabulló a los turcos con un categórico 4-1, con la presencia del general Francisco Franco.



La vuelta se disputaría el 14 de Marzo, en Estambul. Un joven equipo español, con la incorporación de Ladislao Kubala, buscaba esa igualdad que lo dejara en Suiza. Un triunfo por cualquier marcador de los turcos obligaba a una definición. Y, tempranamente, Burhan Sargin, del Fenerbahce, anotó la única cifra del encuentro. Los otomanos se dedicaron luego a defender la ventaja, sabiendo que el resultado les alcanzaba. Así, la historia continuaba.





Con la igualdad en puntos, Roma aparecía como el destino de ambos clubes para definir el clasificado. Aquel 17 de Marzo pasaría a la historia de los mundiales de fútbol. Luego de un empate a dos tantos, el camino para decidir al seleccionado afortunado era una moneda, un sorteo.




El encargado de entregar dicha y tristeza fue un niño llamado Franco Gemma. Que sacara el nombre de Turquía solo venía a confirmar la mala dicha que se le ha atribuido históricamente a la selección española. Aquello que terminaría recién 52 años más tarde, con el veranito de San juan de la Eurocopa de 1964 (con dos partidos). Turquía, en tanto, gozaría de su primera participación mundialera (única en 72 años) y se daría el gusto de golear a Corea del Sur por 7-0. Solo Alemania Federal, a la postre campeona del torneo, detendría las ilusiones otomanas.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Historias Eliminatorias: Noruega a EEUU 1994


Noruega había disputado, hasta 1994, solo un partido mundialista en toda su historia. Había sido en 1938. En aquella ocasión, obtuvo su cupo gracias a ganar el frente a frente a Irlanda. En la cita francesa, cayó en el debut ante la vigente y posterior campeona, Italia, en un partido muy disputado (Piola desequilibró en el tiempo suplementario). Luego de esa experiencia, Noruega no volvió nunca más a un Mundial, ni tampoco participó de alguna Eurocopa. Sin embargo, rumbo al campeonato europeo de 1992, la selección vikinga ya mostraba algunas cosas que la llevarían al siguiente mundial. Gracias a una victoria en casa y a un empate como forastero, dejaba en el camino a Italia, logrando que la Unión Soviética clasificase a la justa continental.

El grupo que debía integrar rumbo a Estados Unidos 1994 hacía sospechar que la selección noruega nuevamente sería parte del pelotón europeo que sirve para rellenar las distintas zonas. Una de las mejores Holanda de la historia; una Inglaterra que venía de ser semifinalista hace pocos años y que por nombre siempre es favorito; dos rivales siempre fuertes y difíciles como Polonia y Turquía, más la presentación del combinado de San Marino. No obstante, contaba con una generación de jugadores que pondrían a Noruega por la disputa de uno de los dos cupos.

El portero Thorstvedt, con amplia experiencia y jugador del Tottenham. Pedersen, haciendo sus primeros pasos en el IFK Goteborg sueco. El capitán Bratseth, del Werder Bremen alemán. Un joven Erik Mykland, de la liga local. Kjetic Rekdal, del Lierse belga. Jostein Flo, del Sheffield United. Estos jugadores componían la base del equipo, adiestrados por Egil Olsen, histórico en la banca vikinga.

El sueño se iniciaba en Oslo, el 09 de Septiembre de 1992, recibiendo a la débil San Marino. Una goleada por amplio marcador era necesario para comenzar a forjar una mística y así lo consiguieron, con un contundente 10-0 (algo que nunca más conseguirían hasta hoy)



Dos semanas después, la prueba de fuego ante Holanda, que alineaba, entre otros, con Koeman, De Boer, Rijkaard, Van Basten y Bergkamp. A poco de comenzar, gol de Rekdal de penal y rápida reaación de Bergkamp. Sobre el final, Sörloth hacía estallar el Ullevaal de Oslo. 4 sobre 4 puntos, América estaba cerca.



El 07 de Octubre, había que confirmar el buen comienzo en Serravalle, visitando a San Marino. Un 0-2 cómodo antes de que se cumplan los 20 minutos cerraba el trámite. Con 4 partidos jugados en el grupo, Noruega puntuaba 6, mientras que Polonia había vencido a Turquía. El último partido del año sería ante Inglaterra en Wembley, palabras mayores. Platt habría la cuenta para el equipo de Adams, Pearce, Ince, Gascoigne, Wright y Shearer. Sin embargo, Rekdal enmudecía la catedral a poco del final con un golazo de antología. Hazaña noruega, y con 7 puntos el año 1992 parecía de ensueño. En otros duelos, Holanda cedía puntos ante Polonia, que luego recuperaría en Turquía. San Marino, en tanto, engrosaba las puntuaciones del rival de turno.



Noruega volvería a jugar en Abril de 1993, recibiendo a una difícil Turquía. Sin Thorstvedt, un joven Rossbach debía ocupar el arco. Los turcos contaban con Hakan Sukur en sus filas, entre otros. Era un partido clave para alejarse de los turcos en la tabla y fue así como el ímpetu noruego los aventajó por 3-0 al minutos 55. El descuento turco no cambió la historia, y Noruega ya sumaba 9 puntos, con una campaña perfecta en Oslo. 02 de Junio, y la prueba de fuego para los noruegos. Recibían a una complicada Inglaterra, que necesitaba del triunfo. En un partido parejo, los goles de Leonhardsen y Bohinen estructuraban un histórico 2-0, que lo dejaba prácticamente instalado en Estados Unidos.



Una semana después, turno de viajar a Holanda. En el estadio del Feyenoord, el cero se mantendría hasta el final, logrando una semana de ensueño para las aspiraciones noruegas. Luego de este partido, las posiciones estaban: Noruega 12, Holanda 9, Inglaterra 9, Polonia 7, Turquía 3, San Marino 1. Restaban los duelos ante los polacos, y la visita a Turquía.
22 de Septiembre en el Ullevaal. Un triunfo ante una peligrosa Polonia era casi un boleto asegurado. En un partido muy apretado, solo el gol de Flo quebró la paridad, estallando el júbilo noruego.



El 13 de Octubre de 1993 sería un día que los noruegos jamás olvidarían. En Poznan, visitaban a Polonia sabiendo que el triunfo los devolvía a un mundial luego de 56 años., sin preocuparse del último duelo en Turquía. En un partido memorable, los noruegos ganaron trabajadamente, luego del 0 en el entretiempo. Un 0-3 histórico, que obligaba a que los colosos de Holanda e Inglaterra se eliminaran entre sí.



Luego, la derrota, única en el proceso en Estambul ni siquiera les quitaba el liderazgo del grupo. En EEUU 1994, cumplirían un decente papel, ganando (México), empatando (Irlanda) y perdiendo (Italia) en el grupo, siendo perjudicados por la diferencia de gol. Con 4 puntos quedaban últimos en su zona, recordando que en Francia 1998 un equipo finalizó segundo con solo 3 puntos. También estarían presentes en ese mundial (clasificando en un grupo más asequible).

Luego de esa época de esplendor noruega de los noventa, la selección no participó más en un mundial, ni tampoco a una Eurocopa (salvo el 2000). Sin embargo, la gesta realizada en 1992 y 1993, superando a potencias del continente, no será olvidada con facilidad.

Por Luis A.